CÓMO SER CONSTANTE, CORRIENDO
Siempre hay muy buenas excusas para no salir a correr: hace demasiado calor, demasiado frío, no tengo tiempo, me duelen los pies, nadie está motivado... Pero esta vez tenemos la solución: tu regreso promete un nuevo ritmo, ¡El del corredor regular! Pero, ¿cómo?