1/ INVIERTE EN CALIDAD
Elige un balón de buena calidad desde el principio. El precio no siempre es un indicador de durabilidad, investiga un poco antes de comprarlo y asegúrate de adquirir un balón acorde a tus necesidades de juego y las condiciones en que lo usarás.
Esto será un ahorro a largo plazo, ya que no tendrás que reemplazarlo con tanta frecuencia por usarlo en condiciones para las que no fue diseñado.