Sin importar el tipo y la duración del viaje que vayas a realizar, es necesario verificar unas cuantas cosas para poder salir con seguridad y tranquilidad.
Tu salida podría verse interrumpida prematuramente si descuidas esta revisión
Todos hemos sufrido llantas poco infladas, ponchaduras repentinas, una cadena que suena porque no nos tomamos la molestia de revisar nuestra bici antes de salir a rodar... Descubre nuestros consejos para un viaje tranquilo.
Tu salida podría verse interrumpida prematuramente si descuidas esta revisión
No es necesario sacar la bomba antes del viaje para verificar la presión exacta de las llantas. Sin embargo, el pulgar permite al menos detectar alguna perforación. Aunque hayas podido llegar a casa sin problemas durante tu último viaje, es muy posible que una piedrita se haya alojado en la llanta, lo que podría haber provocado una pequeña fuga de aire. Esto se conoce como una perforación lenta. De la noche a la mañana, tu llanta podría desinflarse o haber perdido mucha presión. También puedes aprovechar para revisar rápidamente toda la superficie de tus llantas para detectar cualquier objeto incrustado en el caucho o algún problema en tu llanta (hernia, desgarre, etc.). Si se te ha reventado una llanta en tu último viaje y la arreglaste en algún taller, ¡recuerda llevar una nueva cámara de repuesto!
Asegúrate de que los frenos funcionen correctamente y de que las balatas estén en buen estado. Si has salido una o varias veces con lluvia o en un ambiente muy húmedo, es posible que las balatas se hayan desgastado por completo en pocas salidas
Otro punto que se debe verificar es el engrasado de la cadena. Si has estado rodando bajo la lluvia, lo ideal es hacer una limpieza al final del recorrido para eliminar la suciedad y secarla. Esto evitará que se oxide.
Pero incluso sin lluvia, hay que lubricar con regularidad para garantizar una larga vida útil. Basta con un aceite fino para garantizar una muy buena lubricación. ¡Pero eso no es suficiente! En cuanto se haya lubricado toda la cadena, desconecta el juego de bielas y limpia el exceso de aceite con un paño.
Hay que evitar a toda costa que la cadena se engrase. Ciertamente, la transmisión hará menos ruido, pero la grasa tiene la gran desventaja de retener el polvo o la arena. Esto hará que su cadena sea muy abrasiva y reducirá en gran medida la vida de sus piñones y platos.
Si no quieres equivocarte al revisar tu cadena, no dudes en "invertir" en un indicador de desgaste de cadena que te permitirá conocer fácilmente el grado de desgaste de tu cadena. No cambiarás la cadena ni antes ni después de tiempo (provocando un desgaste acelerado de los platos y piñones).
Revisa todos los embragues rápidos, especialmente los de las ruedas. Para otros embragues, como las velocidades o la barra del asiento, basta con revisarlas una vez al mes.Pero no las aprietes demasiado, podrías dañar la rosca del tornillo. Si no tienes una llave dinamométrica, intenta apretar al mínimo para que no se mueva... luego vuelve a poner un cuarto de vuelta de la llave, no más.
Si has notado un ligero mal funcionamiento durante tu viaje previo, aprovecha para hacer un rápido ajuste de tus desviadores. Normalmente, basta con un cuarto de vuelta en un tornillo para ajustar perfectamente la bici.