¡Llegó el momento! ¿Estás listo para entrar en la cancha? ¿Ya tienes a tu compañero ideal? Antes de iniciar;
es imprescindible realizar un buen calentamiento. En particular, para los tobillos, las rodillas, la pelvis y la espalda. Pronto notarás que te equivocas menos a medida que consigues girar más rápidamente sobre tu propio eje.
En primer lugar, al momento de jugar uno contra uno, juega muy despacio en la mitad del campo. Envía la pelota para que rebote contra la pared y golpéala en cuanto vuelva. Se trata de una trayectoria específica que debes practicar varias veces. Experimenta con diferentes trayectorias con la pared para avanzar más rápido.
Después de calentar, puedes jugar un partido de dobles. ¡No vayas demasiado rápido! La precisión y la paciencia son esenciales en el pádel. Del mismo modo, no apuntes demasiado rápido, porque en el pádel, una pelota que pasa junto a tu oponente no supone que hayas conseguido el punto. Cuando la pelota vaya y venga,
asegúrate de permanecer en tu lado de la cancha. Cada pelota de tu lado te pertenece, así que dalo todo.
¡Disfrútalo! ¡Ésa es la clave para avanzar en el pádel! Es un deporte dinámico que pondrá a prueba todos tus músculos.