APRENDER A ANDAR EN BICI CUANDO ERES ADULTO

Para que aprendas a andar en bicicleta, el primer paso es conseguir una bicicleta: bicicleta híbrida, bicicleta de ciudad, bicicleta plegable, bicicleta de montaña o bicicleta de carretera. Aprende a elegir la bicicleta adecuada de entre toda la amplia gama y elige una que se adapte a tus deseos y a tu práctica.

No olvides comprar un casco de bicicleta. El casco es un elemento de protección imprescindible, tanto para principiantes como para deportistas habituales. Asegúrate de elegir el tamaño ideal que se adapte a la circunferencia de tu cabeza; recuerda que para que sea realmente útil, debe ajustarse perfectamente a tu cráneo.

Antes de comenzar, tómate unos minutos para familiarizarte con tu nueva bici. Camina junto a ella durante unos metros para probar sus funciones: girar, frenar, etc. Este paso te permite conocer la capacidad de respuesta de tu nueva bici y ganar confianza en ella. Para practicar, elige un lugar y un horario tranquilos, sin tráfico de automóviles o peatones. Lo ideal es que sea un terreno plano y uno ligeramente inclinado. Pide a alguien de tu confianza, familiar o amigo, que te acompañe para guiarte y ayudarte en tu aprendizaje.

Ajusta correctamente el asiento de tu bicicleta para que aprendas con confianza. El asiento no debe estar ni demasiado alto ni demasiado bajo. Tus pies deben estar apoyados en el suelo y tus piernas ligeramente flexionadas.

Para este primer ejercicio de equilibrio sobre dos ruedas, tienes tres opciones. Elige la que más te convenga por comodidad:
1) siéntate en la bicicleta y empuja con los pies para deslizarte sobre un terreno plano;
2) colócate en lo alto de una pendiente no muy pronunciada y déjate llevar hacia abajo, separando los pies de la bicicleta;
3) deja que tu acompañante te empuje un poco, manteniendo los pies fuera de la bici.Ayúdate con los pies, ve de derecha a izquierda.

Al final de este ejercicio, deberías poder avanzar sin poner los pies en el suelo. Pero ¡cuidado!, es posible que necesites varias sesiones de este ejercicio para ganar confianza en ti mismo. Recuerda que la velocidad es lo que te da equilibrio. Y ¡muy importante! Mira siempre hacia delante para mantener el equilibrio.

Para frenar debes utilizar ambas palancas de freno y ambas manos. La palanca izquierda acciona el freno delantero, mientras que la palanca derecha controla el freno trasero.

Evita frenar repentinamente o cuando estés girando, especialmente con el freno delantero.Si lo haces, la rueda delantera podría derrapar y podrías caerte.

Practica ejercicios de frenado después de aprender a equilibrarte. Utiliza los frenos en lugar de tus pies para detenerte. Así, trabajas el equilibrio y el frenado al mismo tiempo.

El principal objetivo de estos ejercicios es que controles el sistema de frenos para detener tu bici.

Si ya mantienes el equilibrio y sabes frenar sin dificultad, estás listo para el siguiente paso: ¡es hora de empezar a pedalear!

Al igual que con los ejercicios de equilibrio, utiliza tus pies para impulsar tu cuerpo hacia arriba o hacia abajo de una pendiente poco inclinada, y coloca los pies sobre los pedales, sin comenzar a pedalear. Después de avanzar una pequeña distancia, detente. Házlo varias veces, hasta que te sientas cómodo con los pies sobre los pedales.

La forma más fácil de detenerte cuando estás aprendiendo es frenar suavemente para reducir la velocidad, bajar un pie e inclínate ligeramente hacia un lado a baja velocidad.

Ya estás listo para tus primeros paseos pedaleando. Toma un poco de velocidad si estás en una pendiente poco inclinada o si te empuja tu acompañante; luego coloca los pies sobre los pedales y comienza a moverlos.

Recuerda que si estás en una bajada, corres el riesgo de que la velocidad aumente rápidamente. Avanza unos cuantos metros, luego frena y repite hasta que te sientas cómodo pedaleando.

Pídele a tu acompañante que elija una velocidad adecuada, si tu bicicleta tiene varias velocidades.

Empieza con un impulso: coloca un pie en el pedal en la posición baja y levántate hacia la parte delantera de la bicicleta, cerca del manubrio. Desde esta posición, impúlsate con el pie que tienes en el suelo, para lograr una velocidad constante, luego siéntate y comienza a pedalear.

Un paso un poco más difícil es aprender a arrancar sin impulsarte con el pie. En terreno plano o ligeramente inclinado, usa ambos frenos. Coloca el pedal delantero en la posición alta, es decir, por encima del soporte inferior para tener fuerza en tu primer giro del pedal.

Ahora, combina estos tres movimientos: suelta los frenos, pisa el pedal delantero y coloca el pie trasero en el pedal para empezar a pedalear. ¡Bienvenido al mundo del ciclismo!

Aunque no lo creas, las escuelas de ciclismo no son solo para niños. Si quieres mejorar tus habilidades o aprender a andar en bicicleta, estas escuelas también admiten adultos.
La razón es sencilla, existe un gran número de adultos que no saben andar en bicicleta o que no se sienten cómodos en la bicicleta, así que no te preocupes, hay mucha gente aprendiendo igual que tú.

Si vives en la Ciudad de México puedes aprovechar los cursos gratuitos del programa Muévete en Bici que se realizan en sus diferentes biciescuelas.

¡Felicidades! Ya aprendiste los conceptos básicos del ciclismo. Es normal, que aún no te sientes preparado para andar en bici en el tráfico de la ciudad o en carretera. Práctica en los parques o calles poco transitadas para tu seguridad. Ten paciencia, ya irás ganando confianza.

Para perfeccionar tu aprendizaje, haz algunos ejercicios: cambiar de velocidad, mantener el equilibrio a baja velocidad, frenar con precisión, dominar algunas maniobras y trayectorias.…