Veamos qué nos puede ofrecer el frontenis...

El frontenis es un deporte reciente, del que se dice que nació y se desarrolló en México, especialmente en Guadalajara, Jalisco. Este deporte comenzó a ser popular entre la clase acomodada. Rápidamente se construyeron canchas públicas ligadas a los clubes, así como parques privados en las viviendas de personas adineradas. El desarrollo del frontenis se hizo patente en 1968, cuando se implantó como deporte de demostración en los Juegos Olímpicos de Verano. Esta vez, los anfitriones aztecas fueron los que se adjudicaron, como era lógico, una medalla de oro simbólica, superando a Argentina y a España... El resultado es natural, y es fruto de la práctica regular y constante del frontenis en estos países.

¿Frontenis olímpico o preolímpico?

El equipo necesario para el frontenis es bastante simple. Unos lentes para proteger los ojos. La raqueta es bastante parecida a la del tenis convencional y suele estar reforzada con una cuerda cruzada, que se dobla en la zona de contacto; es decir, en el centro de la raqueta.
2 tipos de pelotas según el tipo de frontenis que se juegue, frontenis olímpico o frontenis preolímpico. Para el frontenis olímpico, la pelota de goma hueca es de caucho natural y contiene un gas presurizado: Para evitar que la porosidad del material deje escapar este gas, es recomendable mantener la pelota fría y que se vaya calentando poco a poco momentos antes de jugar.
En el caso del preolímpico, la pelota es más grande, normalmente de color, también de goma pero con mucha menos presión. Con este tipo de pelota, el juego se vuelve muy accesible, y los efectos son menos notables que los del frontenis olímpico.

El frontenis es demandante: es una de las disciplinas con pelota que precisa de muy buenas cualidades técnicas. Al igual que en el tenis, en el que es fundamental controlar el tiro, la mesura y la paciencia. Físicamente, el frontenis requiere más resistencia, por lo que será muy accesible para los principiantes. No necesitas una fuerza descomunal, ya que aquí los hombros, los antebrazos y las muñecas se encargan de distribuir un pelotazo potente, una especie de caricia a través de un azote de arriba a abajo. Ya el la cancha, los movimientos son bastante predecibles para los traseros, en donde se ejerce una fuerza meticulosa (y en donde por ende se alcanzan muchas más pelotas), un poco menos para los frontales, que permanecerán atentos en caso de ataque y tendrán que demostrar una vista de águila, combinado con reflejos infalibles. Sin embargo, un principiante podrá divertirse enseguida en el frontenis preolímpico. 

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