1/ Trabaja todo el cuerpo
La natación, el ciclismo y el running son tres deportes complementarios que permiten trabajar todos los músculos del cuerpo, así como la respiración y la resistencia.
Además, dos de ellos, la natación y el ciclismo, son deportes de carga y, por tanto, menos traumáticos para las articulaciones. ¡Todo son ventajas!