LOS BENEFICIOS DEL DEPORTE PARA LOS NIÑOS

Los deportes que practican los más pequeños, ya sea en la natación para bebés o en la gimnasia para bebés, les permiten, en primer lugar, descubrir su cuerpo y su funcionamiento.

No es una hazaña. Realizando diferentes movimientos, en un recorrido de movilidad o en el agua, los pequeños aprenderán a coordinar sus movimientos entre sí, a coordinarlos con sus sentidos, como la vista, a comprender cómo se mueve su cuerpo en el espacio, la propiocepción, a encontrar su equilibrio y a localizar sus apoyos", dice Joëlle Jolly, educadora de Health Sport. Construirán literalmente su esquema corporal".

En definitiva, todo un programa de ayuda al desarrollo psicomotor que parece ser una excelente base para el resto de las operaciones...

El deporte para los niños (al igual que para los adultos) es también una forma de combatir la obesidad, el dolor de espalda, fortalecer el sistema inmunológico, tonificar los músculos y trabajar las articulaciones (¡sí, todo eso!).

"Entre los niños, la obesidad y los riesgos asociados a esta enfermedad, como la diabetes, van en aumento", señala la educadora Joëlle Jolly. Dar a los niños el gusto por el deporte y el movimiento en general es una oportunidad para protegerlos de estos peligros y darles un estilo de vida saludable. Si se les acostumbra pronto, les resultará más fácil continuar con el deporte cuando sean adolescentes y adultos. En cualquier caso, tendrán la cultura.

La actividad física también permite a tu hijo soltarse, desahogarse y así estar más concentrado cuando lo necesite. También ayuda a reducir la ansiedad y la fatiga mejorando el sueño. Y luego... si él duerme mejor... ¡tú también!

No sólo el aspecto físico de tus pequeños se beneficiará del deporte. En función de su edad y de las disciplinas practicadas, los niños también adquirirán ciertas nociones, algunas más útiles que otras. "Una sesión deportiva ya consiste en respetar un tiempo determinado, respetar al entrenador y las normas que rigen los ejercicios que se van a realizar, dice Joëlle Jolly. Y también está todo lo que está vinculado al grupo. Un niño que practica deporte comprenderá que todos los individuos son diferentes y tienen sus propias cualidades. El respeto a los demás, a los compañeros, a los adversarios... El deporte permite la socialización, el intercambio con los demás y el desarrollo del espíritu de equipo."

Todos estos valores y principios le serán útiles en su vida futura, pero no deben impedirte comentar después con él sus sesiones deportivas: aunque no hay contraindicaciones reales para la práctica del deporte, lo principal es escuchar al niño. "El niño debe poder expresar su dolor, a los padres, a los profesores, a los amigos... A veces basta con hablar para liberar la tensión."

La falta de apetito, la disminución de las ganas, el cansancio crónico o el descenso de los resultados escolares pueden llevar a preguntarse si el entrenamiento está realmente bien adaptado y si el niño ha encontrado realmente su lugar en el equipo.

Así que escucha a tu nuevo deportista, anímalo y todo debería ir bien.