2/ Cada ratito de tu vida diaria puede ser un momento deportivo
Si las tareas del hogar te hicieron querer optimizar un poco más tus momentos de vida para que se vuelvan deportivos, ¡te ofrezco algunos consejos!
Lavándote los dientes
Casi siempre estamos inactivos mientras nos lavamos los dientes; nos vemos al espejo, pensamos en mil cosas… ¡mejora tu equilibrio! Haz círculos con tus pies 1'30 con el pie derecho, 1'30 con el izquierdo; en 3 minutos tendrás los dientes limpios ¡y los tobillos ejercitados!
Mientras tu plato se calienta
En lugar de estar viendo como da vueltas tu plato en el microondas, o cómo revientan las burbujitas en la cacerola... ¿tienes una pared? ¡Vas! ^^ Siéntate contra la pared, las rodillas a 90°, los muslos paralelos al suelo y ¡listo! Además de la comida, se calientan tus muslos;) 3 veces de 30 segundos son suficientes para mantener la fuerza en tus muslos. Y bueno, si no tienes paredes o puertas, siempre puedes hacer sentadillas;)
Cuando estás en el sofá
Estás viendo tu serie favorita, desparramado en tu sillón, es hora de descansar… ¿Y por qué no estirarte? Pones el tobillo derecho sobre la rodilla izquierda y ¡estiras tus glúteos! Incluso puedes aprovechar la oportunidad para un mansaje de pies, y si la persona que casualmente está sentada a tu lado se inspira, puede ser que te ayude con el masaje, y ¡listo!
Es cierto que, con un poco de imaginación y voluntad, se pueden aprovechar los momentos cotidianos para estimular tu cuerpo. Y para ir aún más lejos (sí, porque siempre podemos ir más allá), tu espacio vital es una buena fuente de inspiración para moverse.