¿CÓMO HACER EJERCICIO CON TU BEBÉ?

Por supuesto, no todas las disciplinas son iguales cuando se trata de hacer ejercicio con un bebé. Pero en algunos casos, si están bien pertrechados, podrán disfrutar de las bondades de ciertas actividades deportivas.

Caminar, por ejemplo, puede hacerse con el peque. Igual que caminar a paso rápido o correr. “La clave está en elegir una buena carriola, con ruedas grandes, que pueda absorber las irregularidades de un sendero, por ejemplo", nos explica Caroline Bonnière, osteópata. Los padres y las madres deben encontrar el equilibrio en la postura. Lo que yo hacía era tener una mano en el mango y un brazo que me servía de equilibrio”.

Así, de ti depende organizar las salidas para que ambos se sientan a gusto.

En la misma idea, la osteópata patinaba sobre ruedas, siempre en compañía de su peque en la carriola (claro que no vamos a llevarlo al extremo de llevarse al bebé cargando en el rebozo).

“Lo ideal aquí sería que te centres en rutas amplias y sin desniveles. Pero el problema suele ser el mismo: al igual que con las carriolas para correr, necesitas una carriola con buena altura ajustable para que mamá o papá puedan mantenerse erguidos sin tener que agacharse”.

¡Esta actividad física ayudará a las jóvenes madres (y también a los padres) a recuperar el tono de sus muslos!  Si te gusta el senderismo, puedes optar por un portabebé, que distribuye el peso de tu hijo de forma uniforme.

Los medios de transporte cambian según la edad del niño: los niños pequeños tenderán a llevarse en el pecho, como en un rebozo, si es mayor lo llevarás en la espalda. Dependiendo de la edad de tu hijo y de la complexión de tu cuerpo, puedes elegir el modelo que más te convenga.

Algunos gimnasios ofrecen sesiones de yoga para madres y padres jóvenes, acompañados de sus pequeños. ¡Estos ejercicios también se pueden hacer en casa!

Y después, cuando la cartilla de vacunación esté completa, las sesiones dedicadas a los bebés nadadores pueden admitir a los pequeñines a partir de los cuatro meses. 

Aunque sea difícil nadar 30 minutos de crol, claro que puedes tomarte la libertard de estirar las piernas en el agua mientras le haces ontá, bebé al niño. Más adelante, podrás disfrutar de andar en bicicleta con tu bebé. En cuanto tenga suficiente fuerza para sentarse, ¡podrán pasear en dos ruedas! 

Pero cuidado, ir en bici con un bebé no es algo que se pueda improvisar, tendrás que pedalear un poco más rápidamente, con todo el peso que vas a andar cargando en la bici.