La voluntad está. Los tenis, listos. El par de patines también. Y la bicicleta. Y la raqueta.
Pero… hay un “pero”. Sucede que, con el trabajo, los estudios, los hijos, los amigos, la quinta temporada de tu serie actual y los retrasos en el autobús, no sabes muy bien cuándo o cómo acomodar tu entrenamiento.
Aquí te ofrecemos algunas ideas para solucionarlo.
Ejercitarte, ¿Por la mañana o por la noche? ¿Cómo incorporar el deporte a tu día a día?
Y si estás enfermo, ¿renuncias a la sesión programada de entrenamiento?
Te damos algunas ideas para optimizar tu día. El deporte será un hábito más que una tarea…
Quieres empezar o volver a hacer deporte y estás en lo correcto. Puedes practicarlo por tu cuenta en tu propio espacio, con amigos o en pareja... el deporte sigue siendo un momento privilegiado para pensar en otra cosa, relajarte y mantenerte en forma. Sin embargo, cuando estamos empezando, no siempre sabemos con qué frecuencia practicarlo, o qué actividades deportivas corresponden a nuestras necesidades.
Practicar una actividad deportiva diaria te permite estar y mantenerte en buen estado de salud. Por eso te recomendamos practicarla regularmente. Seas o no atlético, es necesario que te muevas. Practicar un deporte reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejora el sueño y el estado de ánimo, ayudando a desarrollar o aumentar tu confianza en ti mismo. El deporte promueve una sensación de bienestar general y en ocasiones nos ayuda a conseguir nuestros objetivos, por ejemplo, perder 10 kg, dejar de fumar, mejorar la capacidad pulmonar, alcanzar los pies manteniendo las piernas ¡Rectas!
Quieres correr 20 minutos sin parar, pero tener un objetivo y buena voluntad no siempre son suficientes, hay que saber crear una rutina diaria para llevar el ritmo y mantener ese impulso. Pero, ¿Cómo encuentras el ritmo adecuado?
"Me gustaría volver al deporte, pero casi no tengo tiempo."
Todos tenemos el mismo problema, lamentablemente no podemos estar en varios lugares al mismo tiempo. Entonces, ¿cómo encontramos tiempo para dedicarlo a nuestra salud y actividad física? ¿Es posible una sesión deportiva en 20 minutos?
Treinta minutos al día de actividad física: ¿es suficiente? ¿Deberías hacer ejercicio todos los días? Hacer ejercicio regularmente es un arte: el arte de saber organizarte y encontrar la actividad que puedes realizar fácilmente con un mínimo de tiempo. Y a veces hay que organizarte y no entrar en pánico, así que ¡tenemos estos consejos para ti!
No siempre es fácil empezar o retomar una actividad deportiva; por ello te sugerimos descubrir algunos consejos para moverte a diario y practicar alguna actividad física con regularidad.
Es posible que ya lo hayas pensado, pero ¿Por qué no usar las escaleras en lugar del ascensor? ¿Demasiado sencillo? Prueba a subir las escaleras de dos en dos o de puntillas: emoción garantizada.
¿Estás acostumbrado a ir en coche? ¡Esta puede ser tu oportunidad para desempolvar tu bicicleta vieja o usar tu scooter, por ejemplo!
Si te mueves en transporte público, baja una o dos paradas antes, para tomarte el tiempo de caminar, oxigenarte y provocar un gasto energético adicional.
Al mediodía, después del almuerzo, ¿Por qué no tomar un paseo con tus colegas para hacer la digestión?
¿Tu departamento o tu casa requieren una pequeña limpieza? ¡Hacer las tareas del hogar o de jardinería también pueden quemar calorías!
¿Nada de eso?Entonces, estando sentado, acostado o incluso de pie (todo el mundo lo hace) hay muchas formas para contraer y trabajar los músculos. Por ejemplo, sentado con la espalda recta, levanta una pierna, luego la otra, contrayendo los abdominales.Tus cuádriceps se contraen, al igual que tu núcleo.
¿No cuentas con el equipo, pero sí tienes ganas de hacer deporte en casa?
¡No te preocupes, te damos consejos sobre cómo hacer deporte con el entorno que te rodea!
Las paredes, las sillas, el sofá, un cinturón, un cojín, una botella de agua, la escoba... tu imaginación no tiene límite para hacer deporte ;)
Hay muchos escenarios, así que no hay respuesta definitiva. Pensemos en un primer escenario, donde has decidido hacer actividad física todos los días para mantenerte en forma. Si es así, no está mal ejercitarte todos los días, ¡al contrario!
En un segundo escenario, si ya iniciaste con un deporte más intenso en el que buscas progreso, rendimiento, pérdida de peso o ganar masa muscular… en poco tiempo. Estás impaciente por ver el resultado y te das cuenta de que cuanto más haces ejercicio, más ganas tienes de hacer... pero ¿por qué privarte de esta agradable sensación de bienestar que provoca la liberación de endorfinas? Pues porque te arriesgas a lo que se llama sobre entrenamiento...
Una vez que logras comenzar, la parte más difícil está por venir... ¿Cómo te mantienes motivado? ¿Cómo lograr moverte, aunque sea un poco, cuando la pereza te invade? ¿Qué hacer cuando todas las razones para rendirnos nos parecen aceptables? (Y lo sabemos, a veces lo son. Pero a menudo, son solo pretextos).
Te entendemos, así que hemos decidido ayudarte con esta ficha especialmente diseñada para conciliar motivación y deporte.
¡Vamos!
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